Mireia Belmonte |
Los Juegos Olímpicos, más allá del calado e
interés deportivo y del posible desarrollo, impulso y crecimiento económico que
genera en la ciudad o país que los acoge, es un evento Universal. El auténtico
espíritu olímpico está por encima de cualquier idioma, religión, ideología,
país o pensamiento. Los valores emanan de ese espíritu, o que se tratan de
inculcar en él, son valores comunes a todos, y que nos hace iguales.
Estamos ante
las Olimpiadas de la Igualdad. Es la
primera vez que en unos Juegos Olímpicos todos los países participantes tienen
al menos, a una mujer de entre sus atletas. Países como Irán, Arabia Saudí,
Qatar…. han accedido al encomiable esfuerzo diplomático del COI, con su
Presidente Jaques Rogge a la cabeza, generando en algunos casos verdaderos
conflictos diplomáticos. La ceremonia de inauguración, con más abanderadas que
abanderados fue un claro ejemplo, y debo decir que me sentí gratamente
ilusionado.
El COI es muy
consciente de la universalidad de los Juegos, y de su capacidad para unir
vínculos, crear ídolos deportivos compartidos por todos, velando de verdad por
los valores humanos, como la Igualdad.
Se da la
casualidad de que la Delegación Española está cosechando éxitos gracias sobre
todo al esfuerzo de nuestras atletas, con Mireia Belmonte a la cabeza (cuyas
dos finales me provocaron una emoción indescriptible), han seguido cosechando
éxitos Marina Alabau, Briggite Yagüe, Maialen Chorraut, Maider Unda, las chicas
de natación Sincronizada, el equipo femenino de waterpolo (no son conscientes
aún del logro tan espectacular que han hecho) y las “Guerreras del Balonmano”.
Puedo decir
que el 70% por ciento de las competiciones que he visto por la televisión hasta
el momento en estos juegos, han sido competiciones
femeninas. No recuerdo en ningún otro evento deportivo una cobertura tal
para el deporte femenino. Sin duda los medios de comunicación han tomado buena
nota del mensaje del COI, y estoy seguro de que a partir de ahora se verán más
competiciones femeninas.
Como digo, la
repercusión de la Olimpiada es Universal, y tiene su retorno en la Sociedad.
Espero que sea el inicio de la consolidación de la Igualdad en los países
“Occidentales”, y el comienzo de la apertura de un nuevo rumbo para la mujer en
aquellos países en los que están básicamente anuladas.
Queda mucho
por hacer, pero el golpe en la mesa que ha dado el COI, y el Olimpismo en
general, me parece sencillamente de ovación. Este es el verdadero legado de los
Juegos de Londres, nos daremos cuenta cuando lleguemos, espero que muy pronto,
a los “Juegos de la Normalidad”.