Buscar este blog

5 mar 2013

¿Mozart o Beethoven?

Tipos de "Empollón"


Sigo hablando de genios en mi bitácora, pues de sus vidas, como de sus obras, se puede aprender mucho. En este caso hablamos de dos grandes genios de la Música, de cuyos "dones" me inspiro para realizar una reflexión sobre la dualidad que veo en ellos y que expondré más adelante. Esta reflexión me ha acompañado durante toda mi vida, sobre todo en mi etapa académica.
¿Mozart o Beethoven?. Estamos hablando seguramente, y en mi opinión, de dos de los más grandes compositores de la Historia, junto con Bach,  Brahms, Hayden... Ambos compartían talento y pasión por la Música, además de unos padres severos y muy exigentes. El padre de Mozart trató de apagar con su hijo su frustración como músico (ha pasado a la Historia como "padre de", y única obra con cierta fama es la "Sinfonía de los Juguetes", que además es atribuída). El de Beethoven, que incluso llegaba al maltrato físico, quiso convertir a su hijo en el nuevo Mozart. Ambos compositores, desde muy pequeños, y de la mano de sus padres, dieron recitales por las grandes Cortes de Europa, dedicando todo su tiempo a la Música por imposición paterna, por lo que apenas pudieron disfrutar de una infancia "normal". Quizás y como consecuencia de ello, sus vidas privadas fueron problemáticas, sobre todo en lo que a sus relaciones sociales se refiere. Me pregunto si estas vivencias fueron fundamentales para que la obra de ambos tengan la magnitud que el paso del tiempo no ha hecho más que agrandar. Es posible.
Pero no es este el asunto que quiero tratar, la dualidad de la que hablo al principio y objeto de este "Post" es la siguiente; y es que mientras Mozart era un genio desde su nacimiento, Beethoven lo fue sobrevenido, o, si se puede decir, forzado y buscado. Lo que sí es cierto es que talento tenían de igual manera. Cuando  comento que esta dualidad la he visto reflejada en mis estudios quiero decir que siempre, en las distintas etapas académicas en las que he estado me he encontrado con dos tipos de "empollón". Por un lado, estaba el que apenas leía los apuntes y sacaba Matrículas de Honor, y por otro el que sacaba casi las mismas notas pero a base de horas y horas de "codos", muy machacosos y constantes, encerrados todo el día en casa.
Quizás los números que expongo a continuación puedan demostrar lo que trato de decir. Mozart, que vivió 35 años, firmó más de 600 obras, y Beethoven, que vivió 57 años, publicó alredededor de 90. Se puede interpretar que Mozart componía con mucha facilidad, que la Música le salía de la cabeza con la misma fluidez con la que hablamos, siendo sus partituras limpias y únicas, sin apenas borrones. Por contra, se puede deducir que a Beethoven le costaba más componer, ya que sus partituras estaban más trabajadas y más masticadas. Eso sí, ambos conseguían el mismo y brillante resultado.
Esto no significa que el segundo tipo de "empollón" tenga más mérito que el primero, o, lo que es lo mismo, que Beethoven tenía más mérito que Mozart. Para nada, ambos son igual de admirables y meritorios. El primer tipo de "empollón" o Mozart lo tienen por no desaprovechar su talento innato, si no todo lo contrario, llevarlo al máximo de sus posibilidades. El segundo tipo de "empollón" o Beethoven, lo tienen por su gran amor propio, espíritu de lucha y superación y por su constancia hasta la extenuación.
¿Qué pensáis, os habéis encontrado con esta dualidad?.


1 comentario:

  1. Me quedo con el "tipo" Beethoven, componer la novena sinfonía (entre muchas otras obras) estando ya sordo, es algo insuperable.

    ResponderEliminar

Gracias por tu comentario.